Qué es Crecimiento Personal

Carlos Mario Vélez

Como Psicólogo Clínico con 45 años de experiencia en mi formación y 36 años de experiencia atendiendo las consultas de quienes han buscado mi ayuda comparto mi concepción del crecimiento personal.

Crecer es cambiar de estar pequeño a estar grande. Sin crecer eres un conjunto de semillas (potenciales) y crecido eres un conjunto de frutos (realizaciones).

En el camino de transformación de tener semillas (potenciales) a dar frutos (resultados) necesitas: nutrirte desde tus raíces (sanar tu procedencia), robustecer tu tronco (liberar tu identidad y tu presencia) y expandir tus ramas (tus relaciones). De tus ramas (en tu relación con otros) colgarán tus frutos (lo que creas, produces y ofreces) para servir a la vida.

Crecer es un movimiento inherente de la vida que va desde el mundo interior a la manifestación en tu realidad exterior. Los potenciales internos se transforman en realizaciones externas.

Crecer es evolucionar de ser concebido a nacer; ir de infantil a mayor y finalmente desde el estar aquí, pasar y trascender.

Es también evolucionar mental y emocionalmente.

Pasar de repetir lo infantil, automático e inconsciente a elegir lo adulto, autónomo y consciente.

Crecer es ir de pocas opciones a contar con mayor número de alternativas.

Cuando creces pasas de depender de otros a depender de ti; de estar aislado a estar abierto; de ser individual a pertenecer y participar en comunidad.

Crecer es evolucionar de sufrir a estar bien.

Creciendo sales de tu pequeñez para liberar tu grandeza.

Eres grande de verdad cuando siendo dueño de quien eres te gobiernas a ti mismo, eres el señor de lo que ocurre en ti y encuentras las fuerzas necesarias para reinventarte siendo el creador de tu mentalidad y de tu propia vida.

Crecimiento personal es pasar de estar esclavo de tus reacciones a ser libre con tus decisiones y tus intenciones.

Parte de crecer es soltarte de las pretensiones de autosuficiencia y arrogancia para abrirte a confiar, contar con la ayuda de otros, permitirte ser cuidado, merecer, y tomar los bienes que la vida te ofrece.

Así creciendo, en la reinvención de ti mismo, te capacitas para despertar, catalizar tu presente y ver tus oportunidades en la nueva normalidad.

Crecimiento y autocuidado son afines: de esperar a que otros se hagan cargo de ti, encuentras la fuerza interior para cuidar de ti y de lo que te corresponde asumiéndote responsable de lo que te toca, así lo sientas querido y deseado o te sientas destinado y elegido por la vida.


Crecido es quien pasa de reaccionar infantil a tener vocación.

Es quien escucha su vocación capacitándose y formándose.

Es quien formándose va comprometiéndose y va entregándose y a través de entregarse alcanza su consagración.


Consagración es ya dimensión de grandeza, cuando sirves para lo que era tu deber servir.

El crecido es grande, más que por ser superior comparado con lo que fue, es grande por ser quien es y por estar manifestando lo que sólo por sí mismo es; y por estar al servicio de lo que la Vida le asignó y le permitió.

Así grandeza personal es olvido de sí, aceptación de quien se es y realización del potencial que esperaba su manifestación al servicio de lo que tenía que ser.

Conclusión:

El crecimiento personal es el camino hacia el verdadero y único éxito en la vida: Convertirte en quien eres, disfrutando y amando siendo tú. Es disfrutar tu propia compañía, asumirte compañía para ti y para quienes te quieren.

#CrecimientoPersonal

Carlos Mario Vélez, Psicólogo

23 Septiembre 2020